El Grupo Especializado de Cristalografía y Crecimiento Cristalino (GE3C), perteneciente a las Reales Sociedades Españolas de Química y de Física, celebra entre el 17 y el 19 de enero su XXX Simposio con el lema “La próxima generación: nuevas tecnologías para nuevos materiales y biomoléculas”, que pretende profundizar en la discusión científica sobre la naturaleza de los cristales, componentes básicos que explican gran parte del mundo en el que vivimos.

La cristalografía es la ciencia experimental que determina la disposición de los átomos en los sólidos. En realidad, estudia la estructura de la materia y su atractiva simetría. De hecho, décadas de investigación han involucrado a los cristalógrafos en la vanguardia de los principales descubrimientos en las ciencias de la vida, la química médica, la ciencia de los materiales o las nuevas tecnologías, entre otros campos de relevancia.

La reunión, la más importante en este campo de la ciencia que se celebra anualmente en España, cuenta con más de 100 asistentes en esta edición, ha sido coordinada por el catedrático de Química Inorgánica de la Universitat Jaume I de Castelló Vicente J. Esteve Cano y el profesor Guillermo Mínguez Espallargas, co-líder del grupo Cristal Engineering Lab (CEL) del Instituto de Ciencia Molecular (ICMol) de la Universitat de València.

Ambos tomaron la palabra en la presentación del simposio, en el Hotel Meliá de Benidorm, y tras dar la bienvenida a los asistentes subrayaron la enorme actualidad de la disciplina, destacando el importante papel de los jóvenes y las nuevas tecnologías, que nos pemiten a día hoy obtener resultados impensables hace tan solo unos años. En concreto, los avances que están teniendo lugar en difracción de electrones ha llevado a organizar una sesión específica sobre este tema, participando especialistas de renombre internacional en una mesa redonda.






  

Además de Esteve y Mínguez, tomaron la palabra en la inauguración Santiago García Granda, vicepresidente de la Unión Internacional de Cristalografía; Javier García Martínez, presidente de la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada (UIPAC); Jorge Francés Monllor, presidente de la Real Sociedad Española de Física en la Comunidad Valenciana; y Rafael Chinchilla Cruz, presidente de la Sección Territorial de Alicante de la Real Sociedad Española de Química

En la actualidad, la Cristalografía afronta nuevos retos en campos como la nanotecnología, los sistemas biológicos gigantes o la femtoquímica, entre otros, utilizando para ello nuevas metodologías y nuevas fuentes de radiación con la aparición de Sincrotrones de cuarta generación.

Los cristalógrafos describen cómo se organizan los átomos en los cristales, lo que permite descifrar sus propiedades y comportamiento. Emplean las propiedades y las estructuras internas de los cristales para abordar algunas de las preguntas más desafiantes en el desarrollo de conocimientos a nivel atómico sobre los principales procesos biológicos, como la reparación del ADN, la biogénesis de los ribosomas, la señalización celular y la biología del cáncer.

Por su naturaleza, la cristalografía alcanza prácticamente todas las ciencias y, por ejemplo, ha llevado al descubrimiento de numerosos medicamentos. En los últimos 100 años se han otorgado 25 premios Nobel por descubrimientos en física, química, biología y medicina que dependen en algún grado de la cristalografía, tal y como se subrayó en 2014, declarado por la Asamblea General de Naciones Unidas como Año Internacional de la Cristalografía con el lema “Descubre lo que la cristalografía puede hacer por ti”.