El Consejo Europeo de Investigación (ERC) acaba de premiar, de nuevo, al catedrático de Química inorgánica Eugenio Coronado (Instituto de Ciencia Molecular) con uno de sus proyectos de excelencia. Esta vez le ha concedido una ayuda ‘Proof of Concept’, modalidad orientada a poner en práctica las ideas surgidas en proyectos financiados por el mismo organismo. La ayuda irá destinada al desarrollo y puesta a punto, para su aplicación en el mercado, de supercondensadores para el almacenamiento rápido de energía.
Un supercondensador –técnicamente denominado ‘supercapacitor’- es un condensador electroquímico con una densidad de energía extraordinariamente alta, es decir, un dispositivo capaz de almacenar y proporcionar energía de manera muy rápida. El supercondensador desarrollado por el equipo de Coronado en el Instituto de Ciencia Molecular de la Universitat de València (ICMol), se compone de materiales basados en grafeno y nanopartículas magnéticas, combinación que le confiere altas prestaciones y una elevada eficiencia.
Para tal desarrollo, el ERC concedió hace seis años al mismo científico una de las ayudas más prestigiosas a la investigación, la ‘Advanced Grant’. Ahora, la ‘Proof of Concept’ que recibe Coronado es el último empujón que dicho Consejo Europeo da a este proyecto de excelencia científica, con el fin de que el equipo desarrolle y ponga a punto los nuevos supercondensadores híbridos para su aplicación en el mercado.
Eugenio Coronado realiza la mayor parte de su trabajo en el Instituto de Ciencia Molecular de la Universitat de València (ICMol), en el Parc Científic, centro que dirige desde su creación en el año 2000. Además de atesorar un buen número de galardones a la Investigación –Premio Rey Jaime I, Premio Nacional de Química, Premio Nacional Rey Juan Carlos I, y Cátedra Internacional Blaise Pascal, que disfruta actualmente–, su nombre aparece en los comités de destacados organismos científicos de todo el mundo, como el Instituto Europeo de Magnetismo Molecular, del que es director.
Coronado cuenta en su haber con dos hitos científicos en los campos de la nanociencia, la nanotecnología y el magnetismo molecular. Por una parte, su equipo diseñó los primeros materiales moleculares donde coexisten por primera vez magnetismo y conductividad eléctrica, dos propiedades de interés tecnológico. Este hallazgo, publicado en ‘Nature’ en 2000, produjo un gran impacto en la comunidad científica internacional, siendo calificado de “material híbrido que abre una nueva frontera en la espintrónica molecular”. Su segundo pilar de investigación es el diseño de nanoimanes moleculares que pueden actuar como memorias magnéticas y, además, presentan efectos cuánticos. Ambas líneas, que abren interesantes posibilidades de aplicación en la Espintrónica Molecular y en las nuevas tecnologías cuánticas de la información, forman parte de las líneas estratégicas que el ICMol desarrollará durante los próximos cuatro años en el marco de la Unidad de Excelencia ‘María de Maeztu’, con la que el Instituto ha sido recientemente acreditado.
En esta edición, la institución europea ha concedido 135 ayudas de 150.000 euros a investigadores seleccionados entre instituciones de 17 países de toda Europa. Reino Unido (22 becas), España (20), los Países Bajos (17) y Alemania (15) son los cuatro países que más ayudas reciben en esta convocatoria.