Los equipos de Igualdad del Instituto de Ciencia Molecular (ICMol) de la Universitat de València y del Instituto de Física Corpuscular (IFIC), centro mixto CSIC-UV, han celebrado este viernes la VII edición de su Jornada de la Mujer Investigadora, que esta vez ha centrado el debate en la incorporación de la perspectiva de género en los proyectos de investigación, especialmente en las directrices que guían el programa Horizonte Europa de subvenciones europeas y el llamado Espacio Europeo de Investigación.

La vicerrectora de Innovación y Transferencia la Universitat de València, Rosa Donat, ha inaugurado la jornada acompañada del director del ICMol, Eugenio Coronado; la directora del IFIC, Nuria Rius; los decanos de la Facultad de Químicas, Adela Mauri, y de Físicas, Jordi Vila, y la directora de la Unidad de Igualdad de la Universitat de València, Rosa Mochales.

En su discurso, Rosa Donat ha revisado con cifras de matriculación en grados, másters y programas de doctorado el “enorme empuje” de las mujeres, que ya son el 62% de media en los campus de la Universitat de València. Por el contrario, se ha preguntado porqué se detectan todavía brechas de género en los salarios en sectores como la química. 

Además, la vicerrectora de la UV ha animado a ser “ambiciosos”, no sólo en el desarrollo de políticas de equiparación de derechos en la carrera investigadora, sino en “consolidar” el papel de las mujeres científicas en la “devolución” a la sociedad del conocimiento generado.

“Hemos de reforzar los derechos de las mujeres, porque la igualdad es un derecho, pero también debemos ser conscientes de que el papel de las mujeres investigadoras refuerza y añade valor a la transferencia de conocimiento desde la academia a la sociedad, que es la que determina la rentabilidad de la inversión que se realiza en ciencia “.

El director del ICMol, Eugenio Coronado, y la directora del IFIC, Nuria Rius, han ejercido de anfitriones de la jornada, que ha llenado el salón de actos del Parc Científic de la Universitat de València. Ambos han recordado reivindicaciones históricas, como la instalación de guarderías infantiles en los campus universitarios, pero han añadido una exigencia renovada: la aprobación de reglamentos sobre teletrabajo para mejorar la conciliación.

Coronado ha celebrado la continuidad de esta jornada que, según dijo, ayuda tanto a “visibilizar” el trabajo de mujeres “brillantes” en la carrera científica, como también a debatir y “advertir” respecto a “cualquier traba” que las mujeres puedan encontrar en algún momento de su carrera. Rius ha considerado “vital” que las políticas de Igualdad se incorporen a la vida diaria de los centros de investigación.

La investigadora María González Béjar, como portavoz de las entidades organizadoras, ha animado a los presentes, en su mayoría docentes y investigadores senior o en formación, a “reflexionar” sobre los “prejuicios” que en ocasiones determinan la superioridad de los hombres respecto a las mujeres. “Hoy es un buen día para que cada uno de vosotros os hagáis una pregunta: "¿Qué he hecho yo en este último año para mejorar la situación de las mujeres en la carrera investigadora?”, se ha preguntado en voz alta.

La jornada ha incluido la conferencia científica de Anabel Lanterna, profesora de la Universidad de Nottingham, cuya trayectoria profesional fue reconocida el año pasado por la División de Medio Ambiente, Sostenibilidad y Energía de la Royal Society of Chemistry. Su charla llevó por titulo “Lighting up the future: heterogeneous photocatalysis for sustainable chemistry. Lanterna también dio detalles de cómo la dimensión de género se aplica en las universidades británicas. “El camino recorrido es grande, pero todavía queda muchísimo”.

Respecto a la dimensión de género en los proyectos de investigación, la jornada ha incluido dos ponencias de mujeres especializadas. La primera, de Lydia González Orta, doctora en Ciencias Sociales y gestora de proyectos de género y ciencia en la FECYT.  González es gestora de proyectos  como GENDERACTION, GENDERNET Plus o SUPERA y enlace del programa europeo WIDERA sobre política de igualdad de género. La segunda, de Jessica Illera Clavijo, licenciada en Sociología por la Universidad de Salamanca y representante de la Oficina de Proyectos Internacionales de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT).

La "confusión en los términos" 

Ambas dieron detalles de cómo el Consejo Europeo ha diseñado el nuevo Espacio Europeo de Investigación (ERA) y el programa de ayudas Horizonte Europa teniendo en cuenta la promoción de unidades y planes de igualdad en los centros de investigación subvencionados, pero también medidas de integración de la dimensión de género en toda aquella investigación.

Como ejemplo de cómo la dimensión de género se debe tener en cuenta en los contenidos de los proyectos de investigación, señalaron que hasta hace no mucho la osteoporosis se consideraba de manera general una enfermedad exclusivamente de “mujeres menopaúsicas” y, con ello, durante mucho tiempo se excluyó en diagnóstico entre hombres. O la circunstancia de que nunca se han investigado las violaciones de hombres en las guerras. "Esto nos conduce a conclusiones sesgadas y erróneas que se resuelven si aplicamos la dimensión de género al contenido de las investigaciones de campo.

Ambas advirtieron de la “confusión” que habitualmente existe sobre “sexo” y “género” o entre “dimensión de género y equilibrio de género”. La igualdad, apostilló Illera, “es un principio transversal a todo el programa Horizonte Europa”.  La jornada se cerró con una animada mesa redonda en la que se debatieron asuntos como la formación de los investigadores para no caer en “discriminaciones” en los procesos de contratación de personal, la posibilidad de incorporar medidas efectivas de conciliación entre los gastos elegibles de los proyectos o la necesidad de ajustar las exigencias para mujeres que han ralentizado su carrera porque decidieron ser madres.